1.¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA?
La pregunta "¿qué es la filosofía?" no es fácil de responder, entre otros motivos porque la filosofía ha cambiado mucho a lo largo de la historia. Podríamos decir que la filosofía es lo que hacen los filósofos cuando reflexionan o escriben. Esta respuesta, sin embargo, no parece útil para quien no haya leído nada de algún filósofo como Platón, Aristóteles.... Pero, aun en el caso de que una persona los conociera, no sería fácil decidir lo que tienen en común. Otra posibilidad sería señalar que la palabra filosofía procede de un término griego que significa "amor a la sabiduría", pero esto es poco preciso e incluso menos útil que afirmar que la filosofía es la actividad que realizan los filósofos.
1.1. Es una actividad intelectual.
La filosofía es una manera de reflexionar sobre ciertas preguntas que interesan a los seres humanos como "¿qué es la realidad? ", "¿qué podemos conocer?", "¿ qué es el ser humano?"....
Muchas de estas preguntas pueden ser respondidas con el sentido común. Por ejemplo, se suele decir que es real lo que podemos ver y tocar, que el ser humano es el animal más perfecto . Algunas personas se dan por satisfechas con las respuestas del sentido común; otras no, porque sospechan que, a poco que reflexionemos, estas respuestas no suelen ser demasiado claras: ¿Cómo sabemos que lo que vemos y tocamos es real, y no un producto de nuestra mente? ¿Qué significa que el ser humano es el animal más perfecto?. En general, los filósofos no aceptan cualquier respuesta sin analizar previamente su sentido y las razones en que se apoya.
Esa manera filosófica de reflexionar se caracteriza por su enfoque crítico, ya que la filosofía evita los planteamientos confusos y solo acepta aquellas respuestas wue estén bien razonadas. La filosofía emplea la argumentación, es decir, utiliza razones para justificar lo que piensa, dice o discute. No es filosófico hacer afirmaciones porque sí, o criticar las opiniones de otros sin presentar argumentos. Los filósofos pueden utilizar sus propios argumentos o basarse en argumentos ajenos, pero siempre argumentan lo que dicen.
Por otra parte, los filósofos analizan y aclaran conceptos. Por consiguiente, definen las palabras que utilizan e incitan a los demás a hacer lo mismo. Para ello es preciso que comiencen cualquier reflexión aclarando qué significan las conceptos que utilizan o que aparecen en las preguntas filosóficas, estableciendo el significado de palabras tales como realidad, conocimiento, verdad, ciencia, etc.
La tarea de establecer definiciones resulta imprescindible en filosofía, ya que sin saber con claridad de qué se habla, no se puede discutir con fundamento. Si alguien, por ejemplo, defiende que toda la realidad es material, tanto si queremos apoyar sus creencias como rebatirlas, necesitaremos saber qué entiende por “realidad” y qué quiere decir cuando afirma que “es material”.
Finalmente, los filósofos dialogan y discuten entre sí para convencer a sus oponentes o para combatir las ideas que consideran equivocadas. A lo largo de la historia, han expuesto sus opiniones en libros, argumentando a favor o en contra de las ideas de otros filósofos. Actualmente, además de hacerlo a través de libros, los filósofos discuten abiertamente en congresos y a través de artículos en revistas especializadas, en debates televisivos y radiofónicos, en artículos periodísticos y en Internet.
En resumen, la filosofía es una actividad teórica, un modo de reflexionar y discutir sobre cuestiones y creencias que aparentemente están claras, aunque sepamos muy poco sobre ellas. La reflexión filosófica es crítica y no acepta ideas confusas o sin justificar: aspira a la máxima claridad y verdad, y sus resultados se basan en razones, y, a poder ser, en buenas razones.
1.2. Es un tipo de conocimiento.
Pero la filosofía, además de ser una actividad intelectual, es el resultado de esa actividad. En ocasiones, el resultado de la actividad filosófica consiste en la desaparición de un problema: una vez aclarado, un problema deja de ser problema. En otros casos, el resultado es un conjunto de ideas que aspira a la máxima racionalidad y a la verdad, es decir, una opinión que es fruto del razonamiento y se apoya en buenas razones. Así pues, la filosofía puede ser considerada también como un conjunto de ideas argumentadas sobre ciertos temas, y no una simple opinión o una creencia subjetiva.
No obstante, la filosofía no es un “saber” en sentido estricto, esto es, no es un conjunto de verdades sobre algo. Los filósofos se preguntan qué es la realidad, si Dios existe o cómo se alcanza la verdad, y responden con ideas y argumentos, aunque no es posible decidir si lo que responden es verdadero. El resultado de sus reflexiones puede ser la aclaración de algún problema, un conjunto de ideas racionalmente justificadas o una serie de argumentos a favor o en contra de alguna creencia.
Desde este punto de vista puede decirse que la filosofía es un conocimiento racional, aunque muy distinto del saber científico, en donde sí puede establecerse la verdad de algunas ideas. En este sentido, las opiniones filosóficas de Platón, Aristóteles, Descartes o Kant constituyen teorías o “saberes” en sentido amplio sobre determinados temas.
- MITO, MAGIA Y FILOSOFÍA.
La filosofía surge como alternativa a los intentos de ofrecer explicaciones de la realidad sirviéndose de la imaginación y la fantasía.
2.1. Los saberes pre-racionales.
Antes de la aparición de la filosofía y la ciencia, nuestros antepasados recurrían a mitos y a la magia para ofrecer respuestas a aquellas preguntas sobre la realidad que los inquietaban.
Un mito es una narración fantástica que explica el origen de una realidad.
Algunos rasgos que comparten los mitos son:
*Recurren a personajes legendarios, por ejemplo, dioses y héroes del Olimpo. En el mito, las fuerzas de la naturaleza están personificadas y divinizadas (antropomorfismo)
* Son relatos imaginativos o fantásticos. Aunque el conocimiento mítico se basa en una atenta observación de la naturaleza y en la captación de los problemas fundamentales de la existencia humana, sus explicaciones no son racionales, pues no se justifican ni demuestran. Los mitos no recurren a leyes precisas y comprobables, sino a la voluntad caprichosa de los dioses, de sus disputas y amores. Así, en la Grecia arcaica el cambio de estaciones se atribuía a los estados de ánimo de Deméter (diosa de la agricultura), motivados por la ausencia o el regreso de su hija Perséfone.
*El autor del mito es siempre desconocido y colectivo, al contrario de lo que sucede en las teorías filosóficas o científicas. Los mitos no son fruto de la creación consciente e intencionada de una persona concreta a quien se le puedan atribuir, sino que son consecuencia de una formación lenta, espontánea y popular.
*Poseen un carácter tradicional y acrítico. Como los mitos son anónimos y, además, normalmente no están escritos, se transmiten de padres a hijos. Los miembros de una cultura reciben el cuerpo de conocimientos que forma el sistema mitológico y lo aceptan, pero no participan activamente en su formación. De esta forma, no suelen revisarse ni criticarse. Se aceptan y asumen tal como vienen dados por la tradición.
En este mundo en que prevalecen las explicaciones míticas y fantásticas de lo real, con sus dioses y sus héroes, los rituales son una manera de enfrentarse y relacionarse con el mundo. Los sacerdotes son los portadores de este saber oculto, mágico, que permite hacer frente a las caprichosas fuerzas naturales desde las enfermedades hasta los sucesos naturales. Podemos ver en la magia una forma de manipulación de la naturaleza.
Para poder conocer la voluntad divina era frecuente que los griegos visitaran los oráculos, lugares sagrados donde los dioses revelaban sus intenciones y cuyos mensajes eran también interpretados por los sacerdotes.
2.2. La razón.
El uso correcto de la razón exige cumplir tres condiciones esenciales: sistematización, coherencia y universalidad.
*Sistematización. Nuestra razón crea un marco general en el que se integran todos nuestros pensamientos racionales, que constituyen un sistema en el que no hay elementos aislados.
*Coherencia. Los conocimientos alcanzados por medio de la razón tienen que ser compatibles entre sí. La aparición de una contradicción es síntoma de que se ha producido un error en el razonamiento.
*Universalidad. El objetivo de la razón es conocer la verdad y esta es igual para todos. Por tanto, los conocimientos racionales deben ser válidos para todos, es decir, universales.
La razón persigue la verdad: quiere conocer la realidad tal como es.
2.3. La explicación racional.
El nacimiento de la filosofía significó una apuesta decidida por la razón. Los primeros filósofos confiaron en ella como instrumento capaz de proporcionar un conocimiento cierto sobre la realidad. Solo las explicaciones racionales fueron aceptadas como válidas. Pero ¿qué es una explicación racional?
La explicación racional es aquella que usa la razón para desplegar, exhibir y hacer claro al entendimiento lo que antes era oscuro y no se entendía.
Se distinguen dos tipos básicos de racionalidad:
*La racionalidad teórica se ocupa de cómo son las cosas y su objetivo es conocer la verdad.
*La racionalidad práctica se ocupa de cómo debe ser nuestra conducta y su objetivo es guiar adecuadamente nuestras acciones.
Estos dos tipos de racionalidad dan lugar, también a una subdivisión de la filosofía: la filosofía teórica, que trata de ofrecer una explicación sobre la realidad, y la filosofía práctica, que intenta hallar un fundamento a la acción humana, ya sea desde el punto de visto ético, político, técnico o estético.
Una explicación racional debe ser sistemática, coherente y universal, como lo es la razón. Pero, además, debe ser metódica, autónoma y tolerante.
*Metódica. Las explicaciones racionales se basan en el uso de un método racional. Existen varios métodos que, en general, consisten en una secuencia de pasos conectados entre sí y que siguen un estricto orden lógico.
*Autónoma. Las explicaciones racionales pueden recurrir a fuentes externas, como los sentidos, para obtener datos en los que basarse. Sin embargo, sus conclusiones no están sujetas a la tutela de ninguna instancia superior.
*Tolerante. Una explicación racional siempre debe estar dispuesta a aceptar una revisión o una crítica. Solo hay una condición que toda revisión crítica de una explicación racional debe cumplir: que ella misma se haya construido empleando argumentos racionales.
El saber como explicación racional enfrentado al mito es la base de la filosofía. Por eso, no recurre a agentes sobrenaturales ni a divinidades. Una explicación racional será válida si los argumentos en los que se basa pueden ser entendidos y revisados por cualquiera que posea uso de razón.
PENSAMIENTO MÍTICO |
PENSAMIENTO RACIONAL |
Se basa en explicaciones sobrenaturales que incluyen a dioses y seres imaginarios. |
Se basa en explicaciones naturales que parten de lo que se puede observar. |
Sigue un modelo antropomórfico: se personifica y diviniza la naturaleza. |
Rechaza el antropomorfismo y reduce los fenómenos a leyes físicas. |
A pesar del intento de introducir orden en el mundo, éste continúa siendo imprevisible. |
Predominio del orden y la necesidad: los fenómenos son previsibles. |
Es una explicación simplista y poco racional basada en la imaginación. |
Es una explicación lógica y coherente basada en la razón. |
Es una explicación finalista donde los fenómenos naturales actúan de acuerdo con intenciones. |
Es una explicación causal que excluye toda finalidad o intención de la naturaleza. |
Es dogmático y no puede ser contrastado. |
Es un discurso crítico y contrastable. |
- ORIGEN DEL TÉRMINO.
La palabra “filosofía” proviene del griego y significa literalmente “ amigo o amante( filos) de la sabiduría (sofía)”. Así, etimológicamente, la filosofía consiste en el deseo de conocer. Casi todas las culturas comparten este deseo. Sin embargo, cuando hablamos de filosofía, hablamos de una peculiar forma de saber¨el que es racional, sistemático y crítico. Y éste, según los estudiosos, no se ha dado desde siempre y en cualquier lugar, sino que tiene fecha de nacimiento.
Es tradicional situar el nacimiento de la filosofía en Jonia ( colonia griega en Asia Menor) en el siglo VI a.C.. En ese momento y lugar, el ser humano observa lo que le rodea, maravillado y extrañado, pero por primera vez convencido de la existencia de una explicación racional capaz de desvelar el orden y el sentido oculto de todo ello. Es el momento de la aparición de la filosofía.
Se atribuya a Pitágoras de Samos el haber sido el primero en usar el término “filósofo”, como aquel ser humano deseoso de conocer y entender cuanto sucede, el amante del saber.
Con Platón, siglo y medio después, el concepto de “filósofo” servirá para contraponerlo al de “sabio”, atributo del que presumían los llamados sofistas, destacados expertos en oratoria y retórica, quienes, por otro lado, defendían que no existían verdades absolutas. Platón los califica de falsos filósofos y afirma que la labor que caracteriza a la auténtica filosofía es la de la búsqueda de la verdad, el bien y la belleza.
- LAS GRANDES PREGUNTAS DE LA FILOSOFÍA.
La grandeza de la filosofía radica, más que en las respuestas que ofrece, en las preguntas que plantea. Aún hoy en día seguimos admirando a los primeros filósofos por haber sido capaces de formular las preguntas adecuadas. Ese hallazgo les permitió dar un salto cualitativo en el empeño humano de conocernos a nosotros mismos y al mundo donde habitamos.
En relación con esas preguntas, nos interesa saber qué los llevó a planteárselas y qué procedimiento siguieron para hallar una respuesta, porque aunque muchas de las que propusieron pueden seguir teniendo validez, en la actualidad disponemos de mejores soluciones para aquellas cuestiones. Aún así, debemos reconocer que las hemos encontrado gracias al camino que ellos iniciaron y otros han caminado.
4.1. Sobre la naturaleza.
Tales de Mileto, en su búsqueda de una sustancia que estuviera en el origen de todo, formuló su primera pregunta filosófica relacionada con la naturaleza: ¿Cuál es la sustancia originaria a partir de la cual surge toda la pluralidad de seres naturales? Los griegos llamaron “arjé” a esa sustancia.
Antes de Tales, muchos pensadores buscaron un dios que fuera el padre de todos los dioses, de modo que luego cada uno de sus hijos- dioses también- se ocupara de gobernar una parte de la realidad.
Sin embargo, la pregunta de Tales requiere una respuesta racional que se sustente en argumentos racionales. Para responder a la cuestión del mito, en cambio, bastaba con usar la imaginación y adornar una historia con hechos maravillosos que cautivaran a quienes los oyeran.
Tras la primera pregunta, surgió inevitablemente una segunda: ¿Hubo realmente una única sustancia originaria o fueron varias?
Los primeros filósofos propusieron diversas respuestas a esta pregunta. Así surgió el primer conflicto entre doctrinas y, consecuentemente, el diálogo filosófico en el que unos y otros ofrecieron argumentos racionales que sustentaron sus respectivas tesis.
4.2. Sobre la realidad.
Las preguntas acerca de la naturaleza condujeron a los filósofos a interrogarse de un modo más general sobre qué es lo que hay. O, dicho de otro modo, ¿qué es real? Y, por añadidura, ¿qué no lo es?
Este es el tipo de preguntas que, a primera vista, parece tener una respuesta obvia. Sin embargo, si nos detenemos un momento y tratamos de dar una solución que resista un primer análisis, nos daremos cuenta de su enorme complejidad.
Para encontrar una respuesta adecuada, tendremos que tener resueltas algunas cuestiones previas como, por ejemplo:¿Son solo reales los seres materiales o existen realidades inmateriales? ¿Es igualmente real una piedra que un ser humano?¿Existe un ser superior del que depende toda la realidad?¿Podría ser que la verdadera realidad esté oculta tras un mundo de apariencias engañosas? ¿Es posible que todo lo que creemos real no sea más que pura apariencia, un mundo inventado por las máquinas, como propone la película Matrix, o fruto de un sueño del que un día despertaremos?
4.3. Sobre el conocimiento.
La pregunta filosófica clave en el terreno del conocimiento es la siguiente: ¿Cómo podemos saber si un conocimiento es verdadero o no?
Las ciencias buscan verdades, pero no se preguntan cómo podemos estar seguros de haberlas alcanzado. Esta es tarea propia de la filosofía.
¿Tenemos alguna forma de discriminar la información correcta que proviene de nuestros sentidos de la incorrecta? ¿Nos podemos fiar de nuestros sentidos? En caso negativo, ¿es posible construir un conocimiento de la realidad basado solo en la razón? De todos modos, ¿es fiable nuestra razón o también está sujeta a error?
4.4. Sobre el ser humano.
Las preguntas sobre el ser humano están relacionadas con nosotros mismos. Entre estas, quizás la más inquietante es la que plantea el sentido de nuestra existencia. ¿Qué sentido tiene mi vida? O, si vamos más allá, ¿tiene algún sentido la existencia humana, en general, y la mía, en particular? ¿Qué características específicas nos diferencian de otros seres? ¿Se extingue nuestra existencia con nuestra muerte o hay una existencia humana tras ella? ¿Somos únicamente seres materiales o somos un compuesto de una parte material (el cuerpo) y una parte inmaterial (el alma)? ¿Qué es el bien? ¿Qué es el mal? ¿Por qué debo hacer el bien?
4.5. Características de las preguntas filosóficas.
Las preguntas filosóficas poseen unas características específicas que permiten diferenciarlas de las que nos planteamos cotidianamente o de las que se formula la ciencia. Son preguntas radicales, abiertas y poseen un alto grado de abstracción y generalidad.
*Deben ser radicales, es decir, deben ir a la raíz misma de los temas que abordan. Son las que nos planteamos tras las preguntas cotidianas o científicas. La física nos explica las propiedades de la materia, pero todavía se podría preguntar ¿qué es la materia?
*Deben ser abiertas. Muchas preguntas logran zanjarse con una respuesta satisfactoria. Otras permanecen abiertas a la espera de que, con el tiempo, les llegue la respuesta adecuada. Un tercer grupo, entre las que se encuentran las preguntas filosóficas, no se cierran nunca de forma definitiva. Cada cual debe encontrar su propia respuesta.
*Deben poseer un alto grado de abstracción y generalidad. Las preguntas que nos formulamos cotidianamente suelen ser muy concretas (¿De qué color es? ¿A qué sabe? ). Las de la ciencia son más generales: inquieren las características de un determinado tipo de seres u objetos. La filosofía va más allá: se pregunta por las propiedades del ser, es decir, de todos los seres, estén vivos o muertos, sean reales o imaginarios.
- LAS DISCIPLINAS FILOSÓFICAS.
Dada la amplitud de temas y preguntas de la filosofía, ésta la podemos dividir en las siguientes disciplinas:
*Epistemología: reflexiona sobre los orígenes, la validez y los límites del conocimiento. Se ocupa de problemas como las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas que llevan a la obtención de conocimiento, los criterios por los cuales este es justificado o invalidado, así como la definición de conceptos tales como verdad.
*Metafísica: Estudia la realidad y las propiedades de todo lo que es o existe.
*Antropología: Analiza a los seres humanos desde las distintas perspectivas como la biológica, la social, la humanista o la cultural.
* Ética: Estudia los códigos morales y analiza las normas, su fundamentación, validez y universalidad. Es un estudio de la moral. La ética se refiere a los valores, las reglas, los deberes y las virtudes de las personas y las sociedades.
*Política: Se ocupa de los aspectos comunitarios del ser humano. Es la ciencia social que estudia el poder público o del Estado promoviendo la participación ciudadana.
*Estética: Analiza la naturaleza de la belleza y de las creaciones artísticas..
*Lógica: Se ocupa de los razonamientos expresados lingüísticamente y estudia su estructura ,su forma y su corrección para llegar a la certeza de su validez.
La epistemología, la metafísica, la antropología, y la lógica forman parte de la filosofía teórica, mientras que la filosofía práctica está constituida por la ética, la filosofía política y la estética.
6.ORIGEN DE LA FILOSOFÍA OCCIDENTAL.
La filosofía nace en el siglo VI a C. en Grecia (Asia Menor) como un intento racional de explicar fenómenos que acontecen en la naturaleza, al promocionar las propias capacidades humanas y al alejarse de las explicaciones míticas que hasta entonces predominaban en esta cultura. El origen de la filosofía occidental aparece ligado, pues, a la civilización griega, en concreto a su primer pensador Tales de Mileto (siglo VII-VI a. C.). Frente a las explicaciones de la realidad de carácter mítico y religioso, este filósofo nos ofrece por primera vez una explicación basada en la razón.
Mileto era una importante ciudad comercial de la Grecia “asiática” situada en la costa de Anatolia, y que hoy forma parte de Turquía. Algunas características explican el hecho singular de que la filosofía naciera aquí:
*Los griegos eran comerciantes, viajeros y emprendedores, que estaban en contacto con dos imperios: Persia y Egipto. Dos culturas con amplios conocimientos en astronomía, matemáticas, medicina…Sus viajes les permitieron comprender la diversidad cultural, conocer tradiciones distintas, alimentar su curiosidad y favorecer una actitud abierta ante lo nuevo y lo distinto.
*Comprendieron la importancia de alcanzar el conocimiento del mundo, intentando descubrir las leyes que regían la naturaleza. El mundo pasó a ser visto como un cosmos ordenado por leyes que podían ser desveladas por la razón. Una de las primeras preocupaciones filosóficas fue comprender qué es la realidad, lo que ellos llamaban la physis, y el origen o principio constitutivo de la misma, el arjé.
*Había nacido la escritura, que potenciaba la elaboración y transmisión de un pensamiento reflexivo y abstracto. Se había generalizado el uso de la moneda.
*La religión griega no poseía unos textos sagrados fijos ni un estamento sacerdotal con poder político, lo que favoreció la aparición de un pensamiento racional que dejaba de recurrir a los mitos para explicar la realidad.
El mito explicaba la realidad de un modo poético sin necesidad de corroborar la verdad de lo narrado, Por otro lado, el logos, el pensamiento racional, requiere investigación y razonamiento basados en argumentos. El paso del mito al logos, es el paso de las explicaciones fundadas en la imaginación y la tradición a las explicaciones racionales.
*Vivían en ciudades estado o polis, en las que nobles y guerreros no eran ya la clase social más importante. Buscaban formas de gobierno democráticas en las que se buscaba la participación de todos los ciudadanos, aunque en este “todos” no estaban incluidos ni las mujeres ni los esclavos ni los extranjeros, pero para el reducido grupo de ciudadanos a los que alcanzaba suponía una fuerte conciencia de libertad. La naturaleza de las leyes que rigen la vida de los seres humanos, el nomos, estimuló el crecimiento de la filosofía.
*Primaba la búsqueda de la verdad apelando a la propia capacidad de los seres humanos. Era un deseo compartido por los primeros historiadores, filósofos, médicos y científicos que enriquecieron la cultura del mundo griego. La filosofía suponía superar el temor reverencial y la inseguridad, hacer frente a la desorientación teórica, que no ayuda a la vida práctica. Vencer la resignación ante las dificultades requiere comprender el mundo. La realidad era algo que se podía entender gracias a la razón. Esta es la manera propiamente humana de estar en el mundo.
- LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA.
7.1. Filosofía antigua.
Comienza con la aparición de la escritura y termina con la caída del Imperio Romano de Occidente. La filosofía antigua, cuyos máximos representantes son Sócrates, Platón y Aristóteles, se circunscribe entre el siglo VI a.C. y el siglo V. Suele dividirse según la problemática de la que se ocupa en sus diferentes etapas. Así podemos distinguir cinco períodos:
Período cosmológico (filosofía de la naturaleza). Durante esta etapa (siglo VI a. C.) se trata de hallar el principio o los principios constitutivos que expliquen el origen de la naturaleza. Así pues, la filosofía es entendida como la ciencia universal y a sus primeros pensadores se les denomina “físicos”, dada su preocupación por los problemas relativos a la naturaleza o fisis. A esta labor se dedican:Tales , Anaximandro, Anaxímenes, Parménides, Pitágoras, Empédocles, Anaxágoras, Leucipo y Demócrito. Estos pensadores se engloban en los llamados “presocráticos”.
Período antropológico (filosofía del ser humano). En este período (siglo V a.C.) el ser humano comienza a reflexionar sobre sí mismo y deja momentáneamente de prestarle atención a la realidad exterior. Ahora el punto central de su preocupación es la vida humana, en lugar del mundo que lo rodea. En este período destacan los sofistas y Sócrates.
Período de los grandes sistemas (epistémico-ontológico). Con Platón y Aristóteles la filosofía griega llega a su plena madurez y, en adelante, todo el pensar filosófico llevará de una u otra manera su sello. Estos dos pensadores se ocuparon de todos los grandes temas de esta disciplina: el ser, el conocimiento, la cosmología o física, la ética, la política y la lógica (este último en el caso de Aristóteles). Además, crearon dos grandes sistemas: el idealismo, en el caso de Platón, que atribuye valor real a las ideas, y el realismo de Aristóteles que se basa en el valor de la experiencia sensible.
Período helenístico (filosofía ética). En esta etapa se sitúan dos corrientes filosóficas: el epicureísmo y el estoicismo (siglos IV-III a.C.). El epicureísmo fue una escuela fundada por Epicuro de Samos que sostenía que el placer es el principio y el fin de la vida feliz, mientras que lo malo es aquello que nos produce dolor. El estoicismo fue una escuela fundada por Zenón de Citio, aunque quien destacó por Séneca. El ideal de los estoicos es “vivir de acuerdo con la naturaleza”. Para ello se deben dominar las pasiones
Período religioso (neoplatonismo). Nos encontramos con los orígenes de la filosofía cristiana. Se produjo una confrontación inicial entre filosofía y religión cristiana, para posteriormente, llegar a realizar intentos de crear una síntesis entre filosofía y cristianismo. Uno de los representantes de este período es Plotino.
7.2. La filosofía medieval.
Durante la Edad Media (siglos VI- XIV), el triunfo militar de los pueblos del norte de Europa sobre el imperio romano produjo un enorme vacío en todos los órdenes de la cultura, incluida la filosofía.
Esta situación comenzó a cambiar a partir del siglo IX, debido a que se institucionalizó un sistema educativo y se crearon escuelas. Gracias a esto, a partir del siglo XII, la filosofía tomó un nuevo impulso que propició el origen de una forma de pensamiento denominada escolástica.
Los filósofos escolásticos recuperaron el interés con el que se había cerrado la filosofía antigua: realizar una síntesis entre cristianismo y filosofía. Algunos de los temas que centraron su atención fueron:
-Las relaciones entre fe y razón.
-La prueba racional de la existencia de Dios.
-La explicación racional de la Creación divina.
-La inmortalidad del alma humana.
Entre los filósofos medievales, cabe destacar a Anselmo de Canterbury, Tomás de Aquino, Duns Scoto y Guillermo de Ockham.
7.3. Filosofía moderna.
La llamada filosofía moderna se desarrolla entre los siglos XV y XVIII. En este período podemos distinguir tres etapas principales:
*Durante el Renacimiento, se produjo un retorno hacia loa autores clásicos de la cultura grecorromana. Esto condujo a un alejamiento de los temas que habían atraído la atención a los filósofos medievales y un acercamiento a las grandes corrientes filosóficas de la Antigüedad. Los frutos principales de esta etapa fueron:
-El desarrollo de la ciencia moderna a partir del regreso a las investigaciones realizadas en la antigua Alejandría.
-El humanismo concebido como una exaltación del valor de lo humano, en contraposición a la excesiva atención que se había prestado en la Edad Media al ámbito sobrenatural.
*En el siglo XVII, los filósofos centraron su interés en las cuestiones relativas a nuestro conocimiento de la realidad y a sus características. En este período, se suelen identificar dos grandes corrientes: el racionalismo y el empirismo.
Los racionalistas, entre los que destacan Descartes, Spinoza y Leibniz, defendían la primacía de la razón sobre los sentidos en el proceso de conocimiento.
Los empiristas, como Locke o Hume, sostenían que un conocimiento solo es válido si parte de la información que nos proporcionan los sentidos.
*La Ilustración es el movimiento filosófico del siglo XVIII. Está formado por un grupo de filósofos, entre los que podemos destacar a Voltaire, Rousseau y Kant, que persiguió y defendió la mejora de la sociedad y de las condiciones de vida de los ciudadanos (no de las ciudadanas) a través de la elevación del nivel cultural de la población y el fomento del pensamiento libre. Las ideas ilustradas tuvieron consecuencias políticas tan importantes como la Declaración de Independencia de Estados Unidos, de 1776, y la Revolución Francesa, de 1789.
7.4. Filosofía contemporánea.
A pesar de la diversidad de corrientes y tendencias, lo que define a este período es su talante crítico y su actitud de sospecha y denuncia. Destacan fundamentalmente el marxismo, el psicoanálisis de Freud y el vitalismo de Nietzsche. Pero estos no son los únicos movimientos o teorías en filosofía a partir del siglo XIX.
La fenomenología. Su principal aportación es situar al sujeto, al yo, en el centro del conocimiento. Su representante es, entre otros, E. Husserl (1859-1938).
El existencialismo. Se caracteriza, sobre todo, por la creencia radical en la libertad y el desarraigo del ser humano, así como por la convicción de que su existencia sólo tendrá el sentido que él decida darle. Su máximo representante es J.P. Sartre (1905-1980).
El estructuralismo está basado en el convencimiento de que la cultura, el lenguaje, la historia…forman sistemas y que estos deben estudiarse analizando su estructura. Su máximo representante es C. Lévi-Strauss (1908-2009).
La hermenéutica se caracteriza por reivindicar que los acontecimientos y ámbitos de lo humano no pueden conocerse mediante una descripción objetiva, sino que requieren una comprensión o interpretación (hermenéutica) inevitablemente subjetiva. Sus representantes son H. Gadamer (1900-2002) y P. Ricoeur (1913-2005).
La Escuela de Frankfurt surgió como reacción a un mundo tecnificado, en el que las prioridades eran exclusivamente la eficacia y la productividad, al coste que fuera. Por el contrario, esta corriente propone una crítica radical precisamente de la técnica, la ciencia, el consumismo, la cultura masificada…, es decir, de todo aquello que contribuye a deshumanizar nuestra sociedad. Sus representantes son M. Horkheimer (1895-1973), T. Adorno (1903-1969) y J. Habermas (1929).
- FILOSOFIA, CIENCIA Y RELIGIÓN.
8.1. Filosofía y Ciencia.
Tales de Mileto (630-546 a. C.) , al que consideramos el primer filósofo, es también el primer astrónomo y matemático, es decir, el primer científico. El caso de Tales no es excepcional. Actualmente, consideraríamos que Pitágoras, Aristóteles o Descartes eran científicos además de filósofos.
Durante muchos siglos, no hubo distinción entre la actividad filosófica y la científica, pues en ambos casos:
*Son saberes racionales y sistemáticos que pretenden hallar verdades universales sobre el mundo.
*Comparten el mismo objeto de estudio. Se plantean preguntas similares: ¿cuál es el origen del universo? ¿y su constitución? ¿cómo surgió la vida? ¿por qué somos como somos?
Sin embargo, a partir del siglo XVI y del nacimiento de la ciencia moderna, se produce un gradual alejamiento entre filosofía y ciencia, puesto que las ciencias experimentales incorporan el lenguaje matemático y deben ser comprobables mediante la experiencia para ser aceptadas como válidas.
A pesar de que ya no puedan identificarse, la relación entre filosofía y ciencia sigue siendo estrecha, ya que una parte de la filosofía se ocupa de analizar, valorar y cuestionar los métodos, la fiabilidad, los límites de la ciencia y sus implicaciones.
8.2. Filosofía y religión.
La relación entre filosofía y religión ha vivido sus altibajos: momentos de profunda conexión y momentos de distanciamiento; pero, a pesar de ello, lo que es indudable es que entre ambas se dan numerosas coincidencias y divergencias.
Entre las coincidencias encontramos:
*Intereses similares. Comparten inquietudes y problemas: el sentido de la existencia, la trascendencia del ser humano, la existencia de Dios…
*La dimensión práctica. Pretenden enseñarnos a llevar una buena vida, por lo que nos ofrecen preceptos o normas de cómo hemos de actuar.
Y entre las divergencias tenemos que son dos tipos de saberes distintos. La filosofía constituye una forma de saber racional y crítica que, a menudo, comporta incertidumbre y duda. En cambio, la religión es una forma de saber basada en la fe y que, por tanto, se caracteriza por la creencia en las verdades reveladas.
- LA MUJER Y LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA.
La relación entre la mujer y la filosofía se puede entender en dos direcciones complementarias: la aportación de la mujer a la filosofía y el tratamiento recibido por la mujer en la filosofía. En ambos casos hay que tener en cuenta que la situación de la mujer no es esencialmente distinta a la que mantiene en otros aspectos de la cultura, como la ciencia, la política, la música, la técnica, etc. Podemos decir que la mujer ha sido discriminada también en el campo de la filosofía.
9.1. Mujeres en la historia de la filosofía.
Hipatia (siglos IV-V) fue la primera mujer de la que sabemos que se dedicó a la filosofía, siendo conocida también por sus estudios en matemáticas y medicina.
Mary Wollstonecraft (siglo XVIII) mantuvo un feminismo radical para su época, además de discutir con Rousseau sobre el concepto de educación.
Harriet Taylor (siglo XIX) se dedicó a cuestiones filosóficas sobre la defensa de la igualdad entre mujeres y varones. Así, señaló que, a veces, la caballerosidad es una forma de encubrir la idea de que las mujeres son seres inferiores y débiles. Por ello necesitan ayuda y protección especiales, lo que justificaría su sometimiento a los varones.
Simone de Beauvoir es una pensadora del siglo XX, encuadrada en el movimiento existencialista. En su obra El segundo sexo defiende que no tiene sentido plantearse una “esencia” femenina, pues varones y mujeres son lo que se hace, se construyen a sí mismos según los actos que eligen realizar. Más allá de las diferencias de género, es preciso reconocer que el mundo está constituido e impulsado por seres humanos.
9.2. El pensamiento filosófico sobre la mujer.
Si exceptuamos el pensamiento feminista, desarrollado básicamente en el siglo XX, podemos afirmar que las mujeres no han sido tenidas en cuenta en la filosofía, ni de la forma adecuada ni con la intensidad suficiente. Da la impresión de que las mujeres fueron invisibles para muchos de los grandes autores de la filosofía.
Ahora bien, según algunas posiciones más radicales, no está claro qué es mejor: recibir un tratamiento negativo o no recibir ninguno. Pues entre ambas posiciones ha oscilado con frecuencia la consideración de la mujer en la filosofía.
Es verdad que hay excepciones importantes, entre las que cabe destacar a John Stuart Mill.
Stuart Mill, en su obra La servidumbre de la mujer, defiende expresamente la igualdad entre los sexos, siendo uno de los primeros defensores del derecho a voto de las mujeres.
Pero este ejemplo no oculta que en la filosofía no ha habido neutralidad respecto a los sexos. Esto se muestra en autores tan relevantes como Aristóteles, cuando usa el término anthropos (hombre, en sentido genérico) de forma que no puede aplicarse a las mujeres; o cuando Kant, en ocasiones, habla de “seres racionales” en contextos exclusivamente masculinos, pareciendo excluir a las mujeres del ámbito de la racionalidad. Estos ejemplos apuntan a que ciertos usos lingüísticos han excluido y aún siguen marginando a las mujeres.
Otra tendencia del pensamiento filosófico ha sido relacionar el concepto hombre-varón y la noción de lo “masculino” con la racionalidad y la cultura, con el ámbito de lo público, mientras que el concepto de “mujer” y la idea de lo “femenino” se relaciona, casi en exclusiva, con la emoción y la naturaleza, es decir, queda reducido al ámbito de las relaciones privadas. De este modo las mujeres han sido consideradas incapaces de participar en los asuntos públicos en general y en la política en particular, como es el caso de Rousseau y Hegel.
Por estos motivos, se plantean en la actualidad dos grandes líneas de reivindicación feminista:
- La que aspira a la igualdad entre varones y mujeres, más allá de las diferencias de género;
- Y la que reivindica la diferencia como la categoría fundamental según la cual han de regirse todas las relaciones entre los seres humanos.
Por último, apuntaremos que los movimientos feministas actuales conectan estrechamente con problemas de alcance planetario, como la ecología, la defensa de los derechos humanos, los resultados de la globalización, etc.
- TEXTOS.
“Que la filosofía no es una ciencia productiva es evidente ya por los primeros que filosofaron. Pues los hombres comienzan y comenzaron siempre a filosofar movidos por la admiración; al principio admirados ante los fenómenos sorprendentes más comunes; luego avanzando poco a poco y planteándose problemas mayores, como los cambios de la luna y los relativos al sol y a las estrellas, y la generación del universo. Pero el que se plantea un problema o se admira, reconoce su ignorancia. De suerte que, si filosofaron para huir de la ignorancia, es claro que buscaban el saber en vista del conocimiento, y no por alguna utilidad. Y así lo atestigua lo ocurrido. Pues esta disciplina comenzó a buscarse cuando ya existían casi todas las cosas necesarias y las relativas al descanso y al ornato de la vida. Es, pues, evidente que no la buscamos por ninguna otra utilidad, sino que, así como llamamos hombre libre al que es para sí mismo y no para otro, así consideramos a esta como la única ciencia libre, pues esta sola es para sí misma[…] Así, pues, todas las ciencias son más necesarias que esta; pero mejor, ninguna”. (Aristóteles. Metafísica)
“Quizá diga alguno: “¿Pero no serás capaz de vivir alejado de nosotros en silencio y llevando una vida tranquila?”. Persuadir de esto a algunos de vosotros es lo más difícil. En efecto, si digo que eso es desobedecer al dios y que, por ello, es imposible llevar una vida tranquila, no me creeréis pensando que hablo irónicamente. Si, por otra parte, digo que el mayor bien para un hombre es este, tener conversaciones cada día acerca de la virtud y de los otros temas de los que vosotros me habéis oído dialogar cuando me examinaba a mí mismo y a otros, y si digo que una vida sin examen no tiene objeto vivirla para el hombre, me creeréis aún menos. Sin embargo, la verdad es así, como yo digo, atenienses, pero no es fácil convenceros” (Platón. Apología de Sócrates).